jueves, 11 de septiembre de 2014

La primera gesta de Van Gaal

Uno de los estandartes del fútbol holandés puede ser el PSV o el Feyenoord, pero actualmente el dominador es el equipo de la capital, el Ajax de Ámsterdam. Un equipo forjado por cantera, creador de un estilo inimitable con el gran Cruyff y comandado por un visionario llamado Rinus Michels se mantuvo en la cima del viejo continente tras conseguir la friolera de 3 Copas de Europa consecutivas durante principios de los 70. La marcha de sus estrellas y la aparición de nuevos jugadores con mayor calidad terminó por dejarlo un tanto desaparecido en lo que a competiciones internacionales se refiere. Pero llegó finalmente 1991 y un entrenador debutante se hacía cargo del conjunto, imprimió un estilo clave, tres centrales y cuatro jugadores en el centro del campo, lo que le aportaba gran defensa y verticalidad al mismo tiempo.



Tras tres años de preparación, en la temporada 1994/1995, consiguió un equipo totalmente polivalente que reunía tanto veteranos como debutantes. Ya superadas las 2 fases de grupos en aquella campaña, el Hajduk Split fue un plato sencillo para los de Van Gaal, que terminaron superándoles por 3-0 en los Cuartos de Final. Su rival en semifinales era el gran Bayern de Munich de Matthäus, Kahn, Papin... Una plantilla inmensa de grandes futbolistas, que fueron superados por un contundente 5-2 en el Amsterdam Arena.

La final se jugaría en el Ernst Happel de Viena, el rival sería el todopoderoso Milan de Capello que había perdido a sus tres estandartes, los tres precisamente holandeses, Gullit, Van Basten y Rijkaard, este último formaría parte del once rival aquel día. Un once que se podía cantar y recitar de memoria porque incluía a profesionales que serían titulares en cualquier equipo del mundo, formaron: Van der Sar; Danny Blind, Frank de Boer, Michael Reiziger; Edgar Davids, Clarence Seedorf, Frank Rijkaard (éste metido entre los centrales cuando había que recular en defensa), Jari Litmanen; Finidi George, Marc Overmars y Ronald de Boer como falso nueve. 



El encuentro estuvo marcado por un ritmo muy bajo durante la primera mitad en la que los italianos se centraron en mandar balones a sus delanteros Marco Simone y Daniele Massaro con un resultado más que nulo. El Ajax supo defender bien y en la segunda parte acertó con los cambios, entró en el 54' Nwankwo Kanu, un joven jugador de 18 años que se echó el equipo a sus espaldas con la ayuda de Patrick Kluivert, otro joven de la misma edad. Casualidad sea o no que el gol fuera suyo, tras una gran combinación al borde del área con Frank Rijkaard, quedó solo y anotó en el minuto 85' el que sería el gol que valdría el trofeo, y precisamente el gol que le haría convertirse en el jugador más joven en marcar en una final con tan solo 18 años y 323 días.

Van Gaal tocaba techo, y tras dos años mas, se marcharía al F.C. Barcelona en 1997, dónde cambiaría el esquema de aquellos tres centrales, esquema que volvería en este Mundial 2014 y en el nuevo proyecto del Manchester United, en el que seguro terminará triunfando.

Saludos, que pasen un buen día.

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